Además de «El hombre de negocios», este volumen contiene «Facino Cane», publicada en 1837 y escrita en primera persona, comienza evocando la capacidad de observación del narrador. Describe esta facultad como una «segunda vista» que le permite identificarse con las personas que conoce.
«Los parientes pobres», publicada en dos partes en 1846 y 1847, es considerada la última gran obra
de Balzac. Su uso del realismo detallado se combina con un panorama de personajes que regresan de novelas anteriores.