Este libro es una invitación a habitar el espacio incómodo entre el discurso y la práctica. Un diario de viaje que narra la búsqueda de mejores maneras de enseñar ciencias.
A lo largo de 28 propuestas aplicadas en el aula y su revisión, se recorren enfoques metodológicos sobre indagación, habilidades de razonamiento científico, aprendizaje basado en proyectos y problemas, controversias sociocientíficas y pseudociencias. Se describen los marcos teóricos, sus posibilidades y orientaciones y apoyos para el diseño y aplicación de actividades.
Unos extraños animálculos, un enigma intrigante, un globo aerostático y un yacimiento arqueológico son algunos de los escenarios de este viaje al espacio incierto e indómito de las aulas reales. Una narración en la que las dudas, las contradicciones y las experiencias se usan para intentar analizar desde la práctica qué aportan las distintas metodologías al desarrollo de la Competencia científica.
Porque el cambio educativo no se encuentra en las teorías de la didáctica de las ciencias, ni en la práctica en las aulas y laboratorios escolares, sino en la borrosa colisión entre estas dos fuerzas formidables.
La ciencia es (o debería ser) una aventura cognitiva.