La relación entre las palmas y los seres humanos ha sido muy estrecha desde el inicio de las civilizaciones antiguas. Hoy son tan importantes como lo fueron para los antiguos aztecas, pues desde siempre han proporcionado comida, refugio, materiales y medicinas. El Jardín Botánico Culiacán reconoce su importancia y desde hace tiempo se ha dado a la tarea de conseguir y proteger 105 especies. Actualmente esta colección es una de las mayores en México.
Cada una de las fichas que aparece en este libro incluye el nombre común de la especie, otros nombres con los que se la conoce, su nombre en latín, su estado de conservación y su distribución geográfica. Además menciona el hábitat donde se encuentra, sus principales características, la relación que tiene con otras especies y cómo llegó al Jardín Botánico.
Se incluyen una selección de imágenes con detalles de las hojas, el fruto, el tronco y la flor, e ilustraciones de Sofía Táboas.