El campeón de dados del barrio, el oficinista obsesionado por una muchacha que ve todos los días en el metro al ir al trabajo, los juerguistas de una noche de sábado, el comercial que basa su éxito en los pronósticos de las galletas de la suerte del restaurante chino, la madre de familia ingresada en el psiquiátrico, el mendigo cuya más preciada posesión, un abrigo, es también su mejor amigo? Los protagonistas de esta ficción corta están unidos por existencias insatisfactorias, con ilusorios estímulos que les permiten seguir adelante. Desprovistos de fe, sin futuro, pero tercamente aferrados a la vida, los personajes de Selby, dibujados con mano maestra, dolorosamente reales, no carecen de ternura y se parecen demasiado a cualquier hombre de la calle, a nosotros mismos.
Hubert Selby Jr., aclamado autor de Última salida para Brooklyn (1964) y de Réquiem por un sueño (1978), demuestra en El canto de la nieve silenciosa una profunda comprensión del ser humano y sus debilidades, sus sueños y sus miserias. No en vano se trata de uno de los narradores más importantes de su generación, un verdadero autor de culto de la literatura norteamericana contemporánea.