Si bien se dirige Alicia Stivelberg al empresario, a su próxima generación
de familia, y muy en especial a las mujeres en esas familias empresarias, sus
contribuciones al tema son de principal relevancia para consultores de familias
empresarias. Ya sean éstos financieros, asesores legales, psicólogos o estrategas,
sus reflexiones, destiladas de años de estudio y práctica profesional,aciertan
en educar y concientizar la práctica de estos profesionales dentro del seno
de una familia empresaria. Tanto los modelos de la empresa familiar que nos
comparte como las perspectivas sobre el cambiante entorno social y tecnológico
que afrontan, nos pueden guiar, como consultores de estas empresas, tanto
en darle prioridad a ciertos temas como en acoplar otros con conceptos que ya
utilizamos en nuestra profesión.
Espero que, como yo, reciban la generosa contribución que hace Alicia Stivelberg
a la práctica moderna en la empresa familiar, de tal forma que sus propios
diagnósticos e intervenciones sean apropiadamente sistémicos y sabiamente
guiados por la importancia de la compleja, pero potencialmente tan beneficiosa, evolución en la relación familia-empresa.