Este libro analiza la trayectoria de la democracia republicana en la segunda mitad del siglo XIX desde la experiencia del escritor federal Roque Barcia Martí (1821?1885). Poeta, viajero y literato en su juventud, empezó a despuntar como figura destacada del republicanismo en el Bienio Progresista. A lo largo de su agitada vida pública fue autor prolífico, propagandista, revolucionario, exiliado, diputado a Cortes, senador y cabecilla del Cantón de Cartagena. Aunque provenía del progresismo, su conversión a la democracia republicana y federal en la primavera de 1855 supuso su integración en una cultura política capaz de desafiar las concepciones políticas y sociales del liberalismo hegemónico en contextos de crisis del sistema. Guiado por una autocomprensión carismática y mesiánica nada ajena a su religiosidad, su identificación como escritor público republicano fijó en su imaginación el sentido de su misión providencial. El auge de Barcia como propagandista popular corrió en paralelo a la extensión del republicanismo en los años de la crisis final de la monarquía isabelina. En el contexto de la explosión fe