La interseccionalidad es una propuesta surgida del feminismo Negro de los Estados Unidos en los años ochenta que ha influido de forma central en la concepción sobre las desigualdades sociales y la discriminación tanto en la investigación en ciencias sociales como en los movimientos sociales y las administraciones públicas. Su premisa básica es que no se puede entender la desigualdad desde un solo marco explicativo (como el género, la raza, la clase o la edad) y que hace falta considerar la interrelación entre ellos para entender cómo se configura. Con este libro se traen a nuestro contexto los debates existentes a nivel internacional sobre el concepto y se propone una aproximación propia: la consideración del lugar como elemento constitutivo de las dinámicas interseccionales y la incorporación de la dimensión emocional en el análisis de las desigualdades. Se aportan herramientas concretas para aplicar marcos interseccionales en la investigación, nuevos conceptos para reflexionar sobre las propias posiciones de opresión y privilegio y elementos para afrontar algunos de los retos políticos actuales: las exclusiones dentro de los feminismos, la relación entre la lucha de clases y otros ejes de desigualdad, la crítica antirracista en los movimientos feministas y de izquierdas o el surgimiento de nuevos sujetos políticos.