En el País de los Ratones, son los gatos los que mandan. Gatos negros o blancos, todos quieren lo mismo... lo cual no es exactamente lo que necesitan los ratones. Pero un buen día, los ratones deciden que ya es suficiente y que deben unirse si quieren sobrevivir. Y es gracias a la idea de un ratón que piensa diferente para que las cosas cambiaran para siempre. Una historia emocionante que, con humor, nos habla sobre la importancia del civismo y de ejercer nuestros derechos para lograr cambios reales en la sociedad.