El hombre que logró atesorar una de las mayores fortunas en la España del siglo XVIII, el vasco Juan Prieto de Haedo, ha sido un absoluto desconocido para la historiografía porque buena parte de sus negocios estuvieron a nombre de testaferros. Fue identificado como uno de los «Atilas de Madrid», nombre con el que se conocía en la época a los asentistas que se dedicaban al abasto de productos básicos a la capital y que, con sus precios abusivos y connivencia con el poder político, tiranizaban día tras día a la población. Este libro traza la trayectoria de su empresa financiera, reconstruida a partir de un complejo puzle de documentación notarial. Se muestran cuáles fueron los pilares que posibilitaron erigir, desde la más absoluta pobreza y con tan solo el capital inmaterial de saber leer, escribir y contar, un enorme emporio de capital económico. Fue una estrategia asentada en la especulación, en el arrendamiento de rentas de la monarquía, el crédito a corto y largo plazo, el desempeño de cargos públicos para incrementar los réditos de los negocios privados, el engrase permanente de los vínculos con el poder político, la utilización de personas interpuestas para ocultar negocios, la diversificación de las inversiones para minimizar los riesgos empresariales y la no fosilización de capitales en elementos improductivos. Tratando de conjugar la historia económica con el análisis de las relaciones de poder, e incluso con la historia social, se ha buscado mostrar los mecanismos de acumulación de capitales en tiempos tan convulsos como los que se vivieron en el contexto del cambio dinástico y la subsiguiente contienda sucesoria.