Melania Furió vive estigmatizada por las habladurías de un pueblo rencoroso, pues su madre asesinó a Sandra Miralbell cuando ambas eran niñas. Se decía que la Mussara estaba maldita desde lo que les sucedió a los Montgrió. Ahora las culpan de haber avivado la llama del mal. Solo la familia Vallvé, recién trasladada desde Barcelona, ven en ella lo que es: una niña solitaria, con algún que otro trauma, supersticiosa y demasiado influenciada por las leyendas del lugar. Melania intenta desesperadamente integrarse en el mundo de Núria Vallvé, su única amiga. Pero, con la adolescencia, llegan el insomnio, las pesadillas y la niebla, un cóctel de fenómenos que la arrastran a una realidad que la aleja, cada día más, de su objetivo.