En los años treinta París rebosaba de vida, y allí estaban Picasso y Brassaï para
aprovecharla al máximo. Picasso, impactando al mundo del arte con sus obras,
y Brassaï, retratando bulevares y jardines, comercios y mercados, intelectuales y
mendigos. Los contrastes de París desfilan ante su cámara, desde sus oscuros
bajos fondos hasta el resplandor de su ambiente artístico, donde retrató
profusamente a artistas y escritores amigos, como Dalí, Matisse, Giacometti,
Genet y desde luego Picasso, al que conoció en 1932 y cuya obra escultórica fue
el primero en fotografiar. De ese ambiente artístico trata este libro, por el que
desfila la intelectualidad parisina en bellísimas imágenes en blanco y negro con la
firma única del fotógrafo húngaro. El libro incluye dos textos apasionantes: uno de
Henry Miller sobre el fotógrafo y otro del propio Brassaï donde relata su encuentro
con Picasso.