Encerrado desde hace diez años en un ático que paga jugando al póker online, Miguel, el invisible, compensa su fobia social con una adicción a las redes sociales y a las aplicaciones de contacto que le permiten recrear la vida y la personalidad a la que aspira. Sara, su terapeuta, es su único vínculo con el exterior y Stan, su gato, su única compañía física. Gracias a las estrictas rutinas diarias de Miguel, todo está bajo control dentro de las cuatro paredes de su casa, hasta que aparece Joana, su último match en Tinder. Su repentina evanescencia le empujará a cruzar todos sus límites.