La mejor manera de abordar los conflictos políticos es mediante una negociación, que siempre ha de cumplir con ciertos requisitos para que sea efectiva. Supone conocer las herramientas disponibles para establecer un buen diálogo, seguir unas pautas y recomendaciones derivadas del estudio de muchas experiencias que han existido en el mundo, buscar y construir la propia vía en busca de un entendimiento, y no cometer errores que se pueden ya apuntar antes de iniciar el proceso negociador. Habilidad, destreza, cintura política y flexibilidad son algunos de los muchos requisitos para manejarse positivamente en el arte de negociar. Casi todos los conflictos políticos pueden encontrar una vía de salida también política, siempre y cuando las partes que se sientan en la mesa lo hagan con honestidad, tengan el pleno convencimiento de que es la mejor manera de encontrar una salida, y adopten una estrategia donde todos ganen bastante y nadie lo pierda todo, y siempre mediante el buen uso de la argumentación y el razonamiento al momento de sentarse en la mesa con el contradictor.