Aun a sabiendas de que sus intereses entran en mayor o menor conflicto dependiendo de la situación en la que interactúen, las personas son conscientes de que se necesitan para mejorar. Unas veces son incapaces de alcanzar arreglos vinculantes para actuar de una determinada forma y otras pueden agruparse mediante algún mecanismo que no se especifica explícitamente, pero la cooperación es, en cualquier caso, deseable porque facilita que quienes cooperan ganen.
Esta es una obra que, con detalle y rigor, constata la dificultad que tienen los individuos que están involucrados en una situación de conflicto estratégico y que presuponemos que se guían por el principio de la racionalidad económica (Homo economicus) para comportarse de forma cooperativa con otros y conseguir así resultados deseables para el conjunto de todos ellos.
Para justificar lo más rigurosamente posible esta afirmación, en el libro se analizan, con todo lujo de detalles y con las herramientas que proporciona el corpus de conocimiento de la teoría de juegos, las situaciones de conflicto e interacción estratégica que ocurren tanto en ambientes en los que los acuerdos vinculantes no son posibles como en los que sí lo son. En ambos casos se exploran las (limitadas) posibilidades de que jugadores racionales, en su comportamiento a la hora de tomar decisiones, cooperen unos con otros.
El libro está salpicado de una amplia casuística con ejemplos de las áreas económica, social, legal, etc. Cada ejemplo se describe detalladamente y su resolución se discute paso a paso de forma exhaustiva, con la finalidad de brindar a cada uno de los lectores la posibilidad de que encuentre aquel o aquellos que les resulten más familiares. Los resultados obtenidos en cada caso se acompañan, además, con comentarios prolijos. La librería de ejemplos que se ofrece es tan amplia y diversa que prácticamente cualquier lector que tenga interés por los temas de conflicto y cooperación,(cont.)