Nada será igual después de octubre de 1934, ¿quizá porque el mitológico «cuélebre» acecha?
Revolución de octubre de 1934. En medio de una huelga general que fracasa en el resto de España, 9000 mineros asturianos se alzan contra las autoridades tomando el control de los ayuntamientos y cuarteles de la Guardia Civil. Los partidos de izquierda observan aterrorizados el auge del fascismo europeo y del apoyo de la derecha republicana de Lerroux.
En medio de esta dramática revuelta, una serie de sucesos luctuosos nos llevan a conocer a dos hermanos: Pelayo, cabecilla que guiará a los mineros hasta Oviedo y David, «El Guaje», forense encargado de llevar a cabo la investigación de los asesinatos en la cuenca minera. El primero se vio abocado a trabajar en la extracción del carbón desde los 14 años tras la muerte de su madre y el alcoholismo de su padre mientras que su hermano pudo llevar una vida despreocupada, lejos de los problemas del terruño.
Un asesino en serie emerge en medio del caos reivindicativo y emocional. Cada muerte está relacionada con un extraño ser de la mitología asturiana. ¿Cuáles son los verdaderos motivos? ¿Por qué actúa de tal forma? ¿Ha nacido para matar o sus muertes ocultan un mensaje?
Asesinatos mitológicos. Demasiadas sospechas. ¿Será posible descubrir la verdad?