Año 1787. El joven Timoteo regresa a su hogar desde la Villa del Luján cuando algo ocurre y desaparece en la noche. Durante su búsqueda, aparecen los huesos de un animal gigantesco, desconocido. Obsesionado con su desaparición, el fraile Manuel de Torres acude al mismísimo Virrey, pero poco logra.
Sin embargo, son los huesos los que despiertan el interés de Carlos III quien ordena “…procure, por cuantos medios posibles, averiguar si en algún partido de Luján o en otro de ese Virreinato, se puede conseguir un animal vivo”. Entonces, parten dos partidas de caza -una oficial, una secreta- a internarse en los bosques en búsqueda de una de estas enormes criaturas sin imaginar el destino terrible que les aguarda.
¿Qué secretos esconden los montes del Luján?