La historia no ficticia de El arte de la ficción comienza el 25 de abril de 1884 en la Royal Institution de Londres, donde Walter Besant, por entonces en el apogeo de su popularidad como narrador, pronuncia una conferencia de título homónimo posteriormente recogida en fascículo y ampliamente difundida en la prensa. Sabiéndose aludidos, Henry James y Robert Louis Stevenson deciden salir al paso y entrar en la discusión; el primero, con un artículo publicado algunos meses más tarde en Longman’s Magazine; el segundo, difundiendo en esa misma revista un texto titulado «Una humilde amonestación», dirigida sobre todo a James, a quien consideraba un maestro en el arte de la novela. La presente suite crítica, compuesta por sus tres disertaciones en torno a la ficción narrativa, ya afines, ya divergentes, ofrece a los lectores sólidas perspectivas que expanden su influencia hasta la novela de nuestros días.