Es la hora final para la Roma eterna. Lleva tiempo puesta en jaque por los bárbaros ya instalados dentro de las fronteras del Imperio, formando parte de él, a la vez que socavan su poder hasta marcar sus últimos días.
Es la hora en la que personajes tan grandiosos y tan fascinantes como Elia Gala Placidia, Aecio, Genserico o Atila cruzan sus destinos en un torbellino de pasiones, ambiciones, traición, corrupción, codicia, conspiraciones, crímenes, amor, odio, grandeza, miserias, heroísmo, violencia y sangre, que marcaron esta época tan decisiva y clave para Occidente.
Todavía nadie era consciente de que Roma se encontraba al borde del abismo y, sin embargo, estaba a punto de desaparecer. Pero todavía era capaz de dar al mundo personajes con la talla suficiente como para forjar la Historia y trascender el paso de los siglos, hasta convertirse en símbolos de una época y referencia para los tiempos que estaban por llegar.
Roma, arrastra un largo proceso de decadencia y ya se enfrenta a dificultades gravísimas. Pero si Roma no se hubiese dejado llevar por la ambición, el egoísmo y los intereses personales, Roma hubiese durado 1000 años más.
Esta es la apasionante historia con episodios y personajes, tanto reales como de ficción, que el lector difícilmente olvidará, a través de los cuales podrá conocer y comprender uno de los momentos más emocionantes, oscuros y decisivos de la historia de Occidente.
?Solo se puede destruir a una gran nación cuando ella ya se ha destruido interiormente?. EDWARD GIBBON