Antal Novák no es un simple profesor de Matemáticas y Física en un instituto de provincias: su vocación de pedagogo le empuja a dedicarse con estusiasmo a la tarea humanista de ampliar los horizontes de sus alumnos y despertar su curiosidad por el aprendizaje. La existencia de este hombre modesto y su razón de vivir se ven perturbadas cuando su hija Hilda y sus alumnos se levantan contra él. ¿Se trata de un conflicto generacional?, ¿de un acto de rebeldía de los jóvenes contra el viejo profesor?, ¿o es un asalto al territorio de la razón, la tolerancia, la belleza y el saber? Tal vez lo que el autor quiera presentar sea un fragmento de la pura realidad: la eterna y desesperante incomunicación entre los seres humanos.
Dezsö Kostolányi, alabado por escritores de la talla de Thomas Mann y Sándor Márai, y de quien se ha dicho que es el mayor escritor húngaro del siglo XX, vuelve a mostrar en esta novela la misma sensibilidad para observar y maestría para escribir que ya demostró en Anna la dulce y Alondra, ambas publicadas por Xordica.