Los españoles son cada vez más conscientes de la importancia que tiene para su vida, su trabajo y sus negocios residir en una u otra comunidad autónoma. Quienes viven en las regiones con los gobiernos más intervencionistas
pagan más impuestos y, sin embargo, no disfrutan de mejores servicios públicos. Ven que su vida está más regulada y se encuentran con restricciones y normas de todo tipo que no logran entender, tanto al
emprender una nueva actividad como al elegir el colegio de sus hijos o incluso al intentar hacer la compra un domingo.
Uno de los efectos más importantes de la descentralización es que las comunidades autónomas pueden competir al ofrecer servicios y normas diferentes e influir de forma significativa en el esfuerzo fiscal de sus residentes.
Y la experiencia muestra que esto resulta beneficioso para la gente, en especial para quienes viven en las regiones más libres del país.
Esta nueva edición de Libertad económica en España presenta un estudio detallado del peso del sector público (impuestos, gasto, deuda, etc.) y de las regulaciones de los principales sectores (sanidad,
educación, comercio, etc.) en cada una de las 17 comunidades autónomas de España.
Asimismo, muestra con claridad que la libertad económica produce buenos resultados y marca la diferencia entre los grados de libertad y prosperidad de sus habitantes. Lo que los índices internacionales de libertad
económica indican para el conjunto de los países del mundo resulta perfectamente aplicable también a las políticas económicas de las comunidades autónomas españolas.