La actual coyuntura económica ha revelado, sin ambages, la impericia de los tradicionales mecanismos de respuesta para atender a los desafíos que la ciudadanía del siglo XXI impone a la Administración de Justicia.
Es por ello que, tanto la naturaleza poliédrica de la realidad social, como la disparidad de las controversias que de ésta se derivan, han estimulado el recurso a instrumentos jurídicos y sociales complementarios al propio sistema judicial ordinario. Habida cuenta de su significación en el campo de los métodos alternativos de resolución de conflictos, especial consideración merece la mediación, en cuyo seno se trabaja ?con? y ?para? la persona.
La presente obra colectiva ambiciona, a lo largo de sus páginas, aportar respuestas a las incógnitas que acompañan a la implementación de esta institución en ámbitos tan contemporáneos e inusitados como los conflictos hipotecarios, la intervención aytor-víctima en centros penitenciarios o, entre otras, aquellas disputas en las que se encuentren envueltas personas con discapacidad intelectual.
Así las cosas, el empoderamiento y la participación social igualitaria han de erigirse en principios rectores que guíen las actuaciones de los profesionales de la gestión alternativa de conflictos, todo ello para contribuir a la consecución de los valores superiores de justicia e igualdad.