Castigado a ganarse el pan, el hombre dedica al trabajo gran parte de su vida y con él la llena, pero también la vacía. El del trabajo es, por tanto, un tema hondamente humano y literario. Los cuentos de este libro, que se atiene a las exigencias del género, quieren ser, en primera instancia, una fuente de placer y de reflexión para cualquier lector sensible. El vigor narrativo de su autor, su estilo ágil y brillante, y su mediterráneo sentido del humor, son los mejores avales. Pero estos textos permiten, asimismo, porque su autor, que es catedrático de Derecho así lo ha querido, una segunda lectura: son también cuentos prácticos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y pueden, en efecto, ser leídos como ejercitaciones jurídicas. El autor, que pretende haber dado a luz con ellos un nuevo género, confiesa haberlos escrito pensando en sus alumnos, convencido de que la mejor forma de aprender es divirtiéndose y de que toda actividad intelectual es una actividad humorística.Los cuentos de este libro quieren ser una fuente de placer y de reflexión para cualquier lector sensible, pero son también un estimulante ejercicio para los estudiantes de Derecho