Esta obra es un estudio definitivo del problema histórico que supone el conocimiento de la juventud en España, desde la perspectiva de la historia cultural sobre las edades y los ciclos de vida, cultivada por la vanguardia de la historia social en nuestros días. El concepto historiográfico de juventud se plantea en virtud de los cambios en las funciones que son atribuibles a este grupo en el seno de sus respectivas familias con el paso de los siglos. Desde esta perspectiva, se puede fijar un método de análisis que elude la relatividad conceptual de los límites etarios, cambiantes con el tiempo y las disciplinas, lo cual favorece un análisis histórico integrador. Se parte, en primer lugar, del estudio demográfico de la población joven entre mediados de los siglos xviii y xix. Conocido su número y reparto, es posible profundizar en el conocimiento de los jóvenes en el entorno familiar, con una mirada exhaustiva sobre su preparación para la emancipación y los caminos a la independencia económica; aspectos clave para entender el proceso de cambio funcional vivido por este conjunto social desde los primeros pasos de la Ilustración en España. Cierra el estudio una aproximación definitiva al momento de finalización del ciclo de vida joven con el acceso al matrimonio, un proceso perfectamente organizado y jerarquizado que, sin embargo, a finales de la época moderna protagoniza la emergencia de espacios de libertad cada vez más amplios. La progresiva imposición social de una autonomía y propiedad sentimental perfectamente integrada en la sociedad quebró de forma paulatina el modo de vida de Antiguo Régimen basado en el ideal comunitario estamental, modelado por la opinión pública y regido por las relaciones familiares y de parentesco.