¿Una organizadora de bodas plantada en el altar?
Sí, Carolina Santos es consciente de la ironía de la situación. Pero no piensa permitir que ese humillante momento le impida aprovechar la oportunidad que podría cambiarle la vida por completo. Pero… eso implica trabajar de cerca con el responsable de su plantón: el padrino de su boda.
Max Hartley es un publicista decidido a conseguir como cliente a un gran magnate hotelero. Hará lo que haga falta. Aunque no se espera que eso implique trabajar codo con codo con la exprometida de su hermano, Lina Santos. Inteligente, carismática, preciosa, absolutamente prohibida y que, por supuesto, lo odia.
Si hacen una presentación sin matarse, ambos saldrán ganando. Sin embargo, Max es el archienemigo de Lina desde que convenció a su hermano para que la dejara el día de su boda y ella tiene muchas ganas de vengarse.
Con los ánimos a flor de piel y los sentimientos desbocados, Lina y Max descubrirán que tal vez sienten algo más que odio…
¿Lograrán sobrevivir hasta que la boda los separe?