América, años 60. Los guetos estallan en llamas. Los jóvenes cantan “haz el amor y no la guerra”. Una nueva camada de directores, valientes e inconformistas, irrumpe con fuerza en Hollywood. Espejo de ese escurridizo crisol de tendencias hoy conocido como “contracultura”, su cine se propone destruir la tradición, cuestionar la historia oficial made in USA. Con placentera vocación desmitificadora, no tardarán en dirigir el punto de mira hacia el universo cinematográfico que mejor encarna los valores fundacionales de la nación: el western. El sistemático atentado que este, desde 1960 a 1980, sufrirá a manos de Sam Peckinpah, Robert Altman o Monte Hellman es uno de los más hermosos himnos antipatrióticos jamás entonados por el cine americano. Nos habla de rebeldes arrinconados, de soñadores a la búsqueda de la inocencia perdida, de gente que lucha (y pierde) contra el sistema. Son películas apasionadas y escépticas, mugrientas y líricas, intimistas y extravagantes, cuya voz se alzará como una de las más lúcidas del momento; una voz que se apagaría enseguida, pero cuyos ecos continúan aún hoy “Blowin’ In The Wind”… De eso tratan estos veinte pequeños ensayos cinéfilos. Del cambio de los tiempos. De derrotas que son triunfos y victorias que quedan en nada. De la vida misma. Sed bienvenidos a este violento y nostálgico viaje por la época más irreverente de un género infinito en la historia del séptimo arte.