Este libro, escrito por uno de los grandes historiadores españoles, «conjuga el deseo personal de perfilar la imagen de una España ?madre de muchos pueblos? y la aspiración del docente que querría transmitir esa imagen a un público amplio». «Escribo estas páginas ?afirma el autor? con cierto aire de testamento literario, para responder a una demanda imperiosa, para colaborar en una tarea de renovada actualidad», la de llenar «el vacío que deja la ausencia de una auténtica enseñanza histórica de los actuales planes de enseñanza obligatoria». «Rechazo que la Historia tenga que servir para algo que no sea satisfacer la curiosidad del ser humano, uno de sus anhelos más genuinos. Defiendo una personalidad propia de la Historia, y la de España no es algo que tenga que servir de explicación a lo que ocurre hoy en el país».