Wanda es una perrita lista y hogareña, pero se distrae con bastante facilidad. Un día, una abeja le pica en el hocico. ¡Le pica la curiosidad! Wanda comienza a seguir a la abeja, pero pronto se dará cuenta de que se ha perdido por la ciudad. Y no es nada fácil vivir en la calle. Menos mal que siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos. A lo mejor es alguien que hasta ese momento también estaba sola ¿Conseguirá Wanda encontrar el camino de vuelta a casa? Y, por cierto, ¿dónde estará la abeja? Un bello relato que nos ayuda a tomar conciencia de la importancia de la adopción animal.