Laura tiene diez años y, como es habitual, le encanta pasar tiempo con el móvil. La familia está pendiente de ello, pero, a veces, les cuesta comprender algunas de las cosas que hace con él, tanto las divertidas como las que pueden resultar peligrosas.
Con esta historia, el autor incita a los jóvenes a reflexionar sobre la relación que mantienen con la tecnología y el impacto que tiene en sus vidas y relaciones personales.