La pesada carga de la conciencia culpable de Ana Llurba la persigue entre las calles de Berlín y Cracovia mientras se sumerge en la compleja cuestión del paso del tiempo.
Su objetivo principal es capturar lo que sucede entre su educación sentimental, la memoria familiar y la Historia en general. Partiendo de su primer poemario ("Este es el momento exacto en que el tiempo empieza a correr", ganador del Primer Premio de Poesía Joven Antonio Colinas), Ana entrelaza hábilmente varios temas recurrentes en la filosofía de la historia, tales como la teleología, la teodicea, la dialéctica hegeliana y el fin de los grandes relatos, con la rutina y la vida diaria, explorando así la constante tensión entre lo solemne y la frivolidad. Y, a través de su voz poética, descubrimos el denominado "primer mundo" desde la lente de lo banal y el remordimiento, revelando así una mirada única sobre nuestra realidad contemporánea.