El dios Dioniso ha adoptado forma humana para desplazarse a Tebas, su ciudad natal, donde existe una fuerte oposición a rendirle culto. Ha arrastrado a un grupo de mujeres a seguirle incondicionalmente, pero el rey Penteo está dispuesto a acabar con ello. Sin embargo, Dioniso, ambiguo y contradictorio, no es como los demás dioses.
Eurípides (480 a. C. - 406 a. C.) escribió esta compleja y poliédrica obra al final de su vida, cuando, decepcionado por las consecuencias que la Guerra del Peloponeso estaba acarreando a Atenas, se mudó a Macedonia. El resultado es una tragedia que solo se representó póstumamente y que, gracias al carácter de Dioniso, plantea un enconado debate entre la ley humana y el culto religioso, entre el orden racional y el irracional, entre la autoridad civilizada y el desenfreno orgiástico.
«Eurípides se revela como el más trágico de los poetas». Aristóteles