Un conmovedor relato sobre qué significa encarar la vida desde otras formas de funcionalidad y de relación con el mundo.
Todos los años, en una suerte de peregrinaje, Juliette visita en bicicleta el barrio en el que pasó su infancia y se detiene en la casa en la que creció. Este año descubre en su habitual visita un cartel que dice: “Se vende”. Aprovechando las puertas abiertas que brinda esta circunstancia, entra a la casa y rememora su infancia y la de su hermano Tom, un niño con discapacidad. Los hospitales, las terapias, las guarderías, la esperanza, el amor de la familia. Un camino de resistencia profunda y emotiva.