A la India, nada menos: ahí es donde ha ido a parar Álex ahora. Y, como esta vez Gandhi tarda en reunirse con él, a Álex le da tiempo de hacerse amigo de una chica bastante fantasiosa... Pero, por increíbles que sean las historias que cuenta su nueva amiga, tal vez sean ciertas: casi todo es posible en el país de la no violencia, las vacas sagradas y los palacios de los antiguos marajás.