En el pasado, Momoki trabajó como kagema en un prostíbulo y Manji formó parte de una brigada antiincendios. Ahora han formulado un juramento de hermanos de sangre y comparten un nidito de amor. Mientras el transcurso del tiempo va dando paso a la primavera, Momoki disfruta de una vida de ensueño gracias al fervoroso amor que Manji le profesa. A veces, sin embargo, se le encoge el pecho al ver un gesto de dolor atravesar el rostro de su amado. Un día se presenta ante ellos Sen, uno de los excompañeros de Manji de la brigada antiincendios, con quien mantuvo una apasionada relación en el pasado...