Los personajes clásicos de siempre... en una historia MUY diferente.
Este es el cuento para dormir más corto del mundo. De verdad. Si no nos interrumpe ningún estornudo de dragón, ninguna masa marciana verde y pringosa y, sobre todo, ningún mono con rayos láser en la cabeza, la historia se acabará justo a la hora de irte a dormir. Tiene buena pinta, ¿verdad?