La Plaza de la Liberación de El Cairo es el escenario en el que una nutrida masa de gentes se manifiesta, enfrentándose a las autoridades: nos encontramos sumergidos en uno de los principales episodios de la conocida como Primavera Árabe.
Cuatro siglos y medio antes, Muhammad ibn Abd Allah ibn Yahwar, descendiente de la célebre estirpe de los Banu Yahwar de al-Andalus, es uno de tantos conversos que sufren férreo control y el temor al que los moriscos granadinos son sometidos por las autoridades locales, encabezadas por la Iglesia. Son los instantes previos al estallido de la Rebelión de las Alpujarras.
Dos vidas aparentemente paralelas que protagonizan la Historia Moderna de Egipto y España, cuyo destino no es sino culminar en un punto álgido que revela al verdadero protagonista de esta apasionante y absorbente novela: el desarraigo histórico de los más desfavorecidos.