La edad solo es un número y nunca puede ser un límite. Pino Montesdeoca tenía 53 años y toda una vida por delante cuando, después de estar al borde de la muerte, le propusieron hacerle unas fotos y presentarlas a una agencia de representación.
Antes de eso había sido profesora, había gestionado propiedades en las Bahamas, viajado por todo el mundo con su marido y había disfrutado de la maternidad con sus dos hijas. Una vida anónima, discreta, perfecta para una mujer que siempre ha mirado mucho más adentro que a los focos.
Pero también ha sido un espíritu inconformista, un carácter poco convencional que la llevó a casarse con solo diecisiete y a aceptar los desafíos que le han surgido en el camino. Y el último de ellos lo ha convertido en oro. Aquellas fotos fueron el comienzo de un viaje apasionante con destino a las mejores pasarelas de la moda, a las portadas de las revistas más prestigiosas, al reconocimiento como una de las mejores modelos españolas y al inicio de su carrera como actriz.
Pino saca de cada episodio de su apasionante biografía una enseñanza inspiradora para mujeres que, como ella misma, creen firmemente que <
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