La televisión en los países de América Latina sigue más viva que nunca y constituye el medio de difusión más
importante para las grandes mayorías. Introducida alrededor de mediados del siglo xx, esta revolucionaria innovación mediática ha estado al servicio de muy diversas formas de concebir sus facilidades para abrir a los ciudadanos el espacio público político, cultural y de consumo.
En la región latinoamericana, la televisión ha tenido y sigue teniendo las dimensiones de una televisión-institución,
una televisión-medio, una televisión-cultura, una televisión-lenguaje, una televisión-referente, pero sobre todo una
televisión-mercado y una televisión-política. Desde cada una de ellas ha interpelado a sus audiencias, ha removido y desordenado creencias y certezas, y ha ofrecido diversión, información, ideología y educación gratuitas a varias
generaciones.
Los estudios de este volumen analizan la historia de la televisión en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y
Venezuela y muestran detalladamente los corrimientos y entrelazamientos coyunturales entre las funciones políticas, culturales y comerciales que han marcado los avatares de la televisión en esta región.
Tanto las diferencias como las semejanzas entre los diversos países son de interés fundamental para comprender
en qué medida la evolución histórica avanza irremediablemente en dirección a fórmulas homogéneas sin anular la
posibilidad de seguir construyendo respuestas y ofertas televisivas a las exigencias específicas de cada cultura y país.