"Su actividad, sus ocios, su apetito, como todas las demás características tales su gigantesca figura y su continuo sudar eran de proporciones sobrehumanas, e incluso, ya viejo, conservábase como un gigante con leonina cabeza y despeinada melena". El retrato físico de Bakunin por su amigo Herzen encaja a la perfección con sus rasgos intelectuales: la inquietud permanente, la preocupación por participar en toda iniciativa revolucionaria, la ansiosa acumulación de temas que le impide acabar ninguna de sus obras. La formalización de su ideario anarquista a partir de la frustración del movimiento democrático y de un antiestatismo de raíz rusa, desemboca en los escritos de madurez de la Alianza de la Democracia Socialista y de su enfrentamiento a Marx en la Primera Internacional.