La Prueba es consustancial al procedimiento administrativo. Se trata, sin embargo, de una cuestión escasamente estudiada en el ámbito del Derecho Administrativo, a lo que contribuye, sin duda, la parquedad de la regulación legal en la materia, origen de numerosos conflictos en la diaria aplicación del Derecho por la Administración. Esta obra intenta ofrecer un análisis global y actualizado del régimen de la prueba en el procedimiento administrativo a partir de lo dispuesto en las propias normas vigentes y de la doctrina establecida por nuestros Tribunales. Se abordan, pues, todos los extremos de su régimen jurídico. Así: a) qué ha de probarse, b) quién ha de probar, c) cuándo ha de desarrollarse la actividad probatoria, d) con qué medios puede efectuarse la prueba y cómo ha de llevarse a cabo su práctica, e) cómo se valoran las pruebas, y f) qué consecuencias se derivan de la falta de prueba o de las infracciones formales cometidas en su admisión y desarrollo.