La sensibilidad de Mary Douglas para captar los problemas que subyacen en las manifestaciones rituales la sitúan en un plano privilegiado para el análisis intelectual de los conceptos de contaminación y de tabú. La interpretación que algunos antropólogos (Frazer y sus discípulos) han hecho de la magia, al considerar que los primitivos esperaban de ella inmediatos resultados externos, ha dañado considerablemente el estudio comparado de las religiones. Los ritos de contaminación están contemplados aquí a la luz de las ideas de pureza que se dan en un determinado pueblo, como parte de un todo mayor. Este enfoque estructuralista ensancha el campo de la investigación y nos adentra en nuevos problemas sobre la vida social en general. La reflexión sobre la suciedad implica la reflexión sobre el orden y el desorden, el ser y el no-ser, la forma y lo informe, la vida y la muerte. La lectura de este libro enseña que la Antropología Social es una disciplina intelectual fundamental. Mary Douglas estudió Filosofía y Ciencias Políticas y Económicas en Oxford. Desde 1951 es miembro del Departamento de Antropología Social en el University College de Londres. Además de esta obra, se han publicado en castellano Símbolos naturales. Exploraciones en cosmología y Sobre la naturaleza de las cosas.