La reciente reforma del mercado de trabajo ha introducido en instituciones nucleares del contrato de trabajo una diversificación normativa que tiene como referencia la dimensión de la empresa. De modo que la dimensión de la empresa es uno de los ejes esenciales de la reforma en tanto que uno de los objetivos de la misma ha sido el proceder a una mayor adaptabilidad de la relación laboral a la realidad del proyecto empresarial. Cuestiones, entre otras, como las de la contratación temporal para el fomento del empleo, aprendizaje, modificación sustancial y extinción del contrato, así como las relaciones colectivas, son objeto de particular consideración desde la perspectiva señalada.