La notificación, como requisito de eficacia de los actos tributarios, se constituye en una doble garantía jurídica, tanto para la propia Administración como para los obligados tributarios. Se trata de un tema de carácter eminentemente formal al que la doctrina, por lo general, no ha prestado demasiada atención, pero de una indudable trascendencia práctica y que recientemente ha sido objeto de algunas modificaciones normativas. En efecto, un elevado número de los recursos interpuestos contra actos tributarios se fundamenta en la falta de notificación de los mismos o bien en una defectuosa o incorrecta notificación. El presente trabajo está dedicado, entre otras cuestiones, al análisis pormenorizado de los requisitos tanto formales como de fondo, práctica, efectos y convalidación de las notificaciones tributarias.