¿En qué lugares se puede decir que hay experiencia del analizante en cuanto a lo real? (...) creo que el analizante hace la experiencia de lo real como síntoma y también como angustia. Por otra parte, el analizante hace también la experiencia de lo real como inhibición, a partir de un no poder que parece absoluto, ese que Freud imputa a la debilidad del yo y que en la experiencia puede presentarse con el correr del tiempo como un muro, una sordera del inconsciente, que evidencia la insistencia de algo más poderoso, de otro orden que la represión y refractario a la eficacia de la interpretación.
¿Y si ahora nos preguntamos por la experiencia de lo real comprometida del lado del analista en la cura? ¡Oh, no haré una lista! Diré simplemente lo que a mí mismo me orienta (...). A mi entender, toda la cuestión técnica (que tanto se infló en esa época, en el mismo momento en que se ubicaban los aparatos de enseñanza y aquellos que progresivamente reglaron la práctica analítica) (...) estuvo condicionada por esta experiencia de lo real que consiste en encontrar cerrado el acceso a lo simbólico.
¿Cuáles son los nombres de la experiencia de lo real del lado del analista? Así como ubiqué tres nombres del lado del analizante, pondré de este lado otros tres: represión, resistencia, defensa, que sin duda hay que distinguir.
(Extractos del capítulo VI)