¿Cómo plantear una educación científica donde no existe (como en la escuela infantil y la elemental) o donde se da por descontada (como en la educación básica)? Vivimos una época en la que cada vez se afirma con más frecuencia la existencia de una discontinuidad radical entre el y el universo de las disciplinas especializadas. Entonces, ¿cómo establecer una relación entre el y el modo de aprender de un niño o de un joven? Según los autores, el problema educativo no consiste tanto en tratar temas específicos, como en adiestrar a los niños para que sepan encontrar unas , es decir, descubrir los criterios necesarios para una conquista gradual y progresiva de su propio espacio de experiencia y conocimiento.
Este libro se basa en experiencias reales para ofrecer valiosas indicaciones acerca de la evocación y la reelaboración del mundo cotidiano de los niños con el fin de introducir conceptos como los de o o nociones básicas de biología. Y no intenta prescribir itinerarios didácticos, sino más bien ofrecer ciertas bases para una enseñanza que garantice el estímulo y la gratificación, independientemente del aprendizaje del oficio mismo de educador.