Hoy en día gran parte la cultura pedagógica se basa en verdades que, por ser modernas -de estos últimos años-, consideramos inamovibles, así como en prácticas educativas que también nos parecen pertinentes. Con ello se constituyen nuevas teorías o se elevan a tal grado meras opiniones. De ahí que se considere necesario realizar un ejercicio crítico a fin de pensar sobre la pertinencia de la mitología pedagógica en una época como la actual, en que lo pedagógico, y por ende lo educativo, es de interés público y social.
Se trata de revisar, y en todo caso de poner en tela de juicio, las seguridades de alguna forma mitificadas de la actual pedagogía y abrir así una puerta al debate para promover dudas y valoraciones más justas de cuestiones de gran interés para nuestra educación. Temáticas tan fundamentales y de fuerte impacto social como la educación para la ciudadanía; la equidad social y educativa; el papel de la cultura en la escuela; las relaciones entre profesores, familia y centros educativos; la educación intercultural y la evaluación educativa son analizadas desde otra perspectiva, indudablemente más crítica y desmitificadora.