Imaginaos que despertáis de pronto y, con sólo catorce años, estáis al mando de todo un condado. Y que una dama de bellísimos ojos malva viene a pediros justicia. ¿Cómo reaccionaríais si los jueces a los que habéis encargado el caso no supieran dar con la clave?
A este reto se enfrenta Roger de Aurillac; para superarlo deberá hacer frente a situaciones que pondrán a prueba su resistencia, sus creencias y sus conocimientos científicos. Pero pronto se dará cuenta de que ni la vitalidad, ni el saber, ni el cargo bastan para conseguirlo.
En medio del alboroto social y del miedo y la incertidumbre que ha originado la reciente llegada del año Mil, el joven conde de Alvernia deberá luchar por obtener una audiencia papal, afirmar su autoridad y conseguir su amor. Todo ello requerirá el don de un líder hábil y de un hombre sensato.