«En El cerebro ejecutivo, Goldberg nos ofrece una brillante exposición de las complejas funciones de los lóbulos frontales, esa parte del cerebro de desarrollo más reciente y "más humana", examina el gran abanico de "estilos" de lóbulo frontal en la gente normal, los trágicos percances que pueden ocurrir cuando hay enfermedad neurológica o daño cerebral, las formas de comprobar y reforzar la función cognitiva en general, no sólo en pacientes con daño cerebral sino también en el cerebro sano. Ricas historias de casos clínicos, junto con breves pero reveladoras anécdotas neuropsicológicas, forman el corazón narrativo del libro, que está salpicado de narraciones personales de todo tipo, lo que hace de El cerebro ejecutivo unas memorias muy atractivas y entrañables, una especie de autobiografía intelectual, no menos que una gran obra de exposición científica y ciencia "popular".»
(del prólogo de Oliver Sacks)