Es un hecho sin discusión que el consumo energético crece y crecerá en todo el planeta dentro de un modelo de uso poco racional y claramente derrochador de un bien muy escaso y de tremendo valor, aunque quizás de relativamente bajo precio. España, en concreto, carece de recursos energéticos (petróleo, carbón y gas natural) e importa el 75% de la energía primaria que consume, lo que representa entre el 1,5 y el 2% del PIB. Además, nuestra situación geográfica a efectos de abastecimiento es de ?isla?. Por eso, en un margen de tiempo que se estima al menos de 25 años, los puertos serán los principales centros de abastecimiento de energía del país. Las características de los puertos de abastecimiento energético son claras y diferenciadas para cada producto. Conoceremos la fisonomía de los barcos, sus características y necesidades para carga y descarga, el tipo de muelle y los problemas de las distintas fases del transporte y almacenamiento de los distintos productos energéticos. Los puertos comerciales no pueden ser ajenos a los nuevos requerimientos de sostenibilidad, y deben intentar alcanzar un intercambio equilibrado con su entorno económico, ambiental y social minimizando el uso de los recursos naturales, implantando mejores tecnologías y prácticas en su explotación e innovando en tecnología. La ecoeficiencia en el puerto persigue la obtención de mayor valor, reduciendo la utilización de recursos, emisiones y vertidos contaminantes. Se podría resumir en la consecución de cuatro objetivos para las empresas públicas o privadas: la reducción del consumo de recursos, la reducción del impacto ambiental de productos y servicios, el incremento en el valor del producto o servicio y la implementación de Sistemas de Gestión de la Sostenibilidad.