Esta nueva y jugosa recopilación de una de las más geniales tiras de prensa norteamericanas abarca dos años completos de la inimitable obra de George Herriman, una creación equiparable a las películas de Charlie Chaplin o a la prosa de Mark Twain y Bill Faulkner. Es muy probable que esta compilación sea deficitaria a pesar de que la tira está considerada como la más original de todos los tiempos. Es de sobra conocido que Krazy Kat apenas vende. El mundo académico de los estudiosos literarios -el que dinamiza la prensa universitaria- no logra superar el escollo de que Krazy Kat sea un tebeo, y, por consiguiente, a sus ojos no merece una reimpresión ni el reconocimiento por parte de la crítica. Por otro lado, unos contenidos aparentemente estrafalarios -los que forman la urdimbre y la esencia de la genialidad del cómic- desconciertan al público consumidor de libros.