El uso de la información que se genera en los sistemas de comunicación no verbal es esencial para comprender el desenlace de muchos procesos comunicativos. Aunque para algunos represente una cuestión anecdótica, lo cierto es que nos atraen las personas que presentan una posición facial positiva o las que mantienen, mientras nos hablan, los hombros alineados y ligeramente adelantados, transmitiendo que contamos con toda su atención. También la distancia entre los interlocutores o el movimiento de brazos con el que damos ritmo a nuestro discurso forman parte del mensaje. En este libro, Blas Gómez y Antonio Herranz, presentan la interpretación de un gran número de gestos y señales no verbales que han pasado desapercibidos, y proponen una serie de rutinas comunicacionales que aprovechan los procesos de retroalimentación y adaptación que se producen en cualquier proceso de comunicación para mejorar su eficacia. El modelo GOHE que describen los autores complementa los actuales modelos comunicacionales, sistematizando de forma pragmática los canales y las señales de comunicación no verbal. La estructura y relación del modelo GOHE con el desarrollo natural de cualquier proceso comunicativo le ayudará a aprovechar todo su potencial, y con su aplicación obtendrá una mejora en la consecución de sus objetivos comunicacionales y un paso de gigante en su desempeño profesional y social.